Esos políticos y sus locas ideas

Al parecer, los políticos siguen empeñados en sorprendernos con gilipolleces mayores cada día que pasa. Como si en nuestra profesión no hubiera suficientes problemas, como si no tuviéramos bastante con tener que aguantar a publicistas pretendidamente ingeniosos que nos ponen como meros vigilantes de salas llenas de libros, ahora nos toca lidiar con las brillantes ideas de políticos iluminados.

¿Que tenemos una megabiblioteca para inaugurar pero no tenemos personal con que dotarla? ¿Qué hacemos? ¿Convocamos oposiciones para que los titulados que no tienen trabajo puedan empezar a trabajar en la profesión que han elegido? ¿Cubrimos esos puestos interinamente hasta que podamos convocar oposiciones? ¿Buscamos patrocinio privado para contratar profesionales cualificados?

Cualquiera de esas opciones se le podría haber ocurrido a cualquiera con un dedo de frente y un poco de sentido común. Pero, ah no, amigos: no hablamos de gente con sentido común, hablamos de políticos. ¿Y qué se les ha ocurrido?

Pues esto: cubrir los puestos vacantes con vecinos, eso sí, «persona cualificadas» que serán supervisadas y tuteladas por los funcionarios... que al parecer, no van a tener tanto trabajo a partir de ahora.

Nada de redistribuir plantillas (seguro que hay alguna biblioteca con más personal del necesario que se podría destinar a otra) ni de contratar profesionales cualificados, no. Vamos a echar mano de lo más barato.

Eso sí, para «mantener "una cultura de calidad".» Algo que, al parecer, los bibliotecarios no podemos ofrecer ni mantener.

Como dijo uno de los suyos, manda huevos.

(Y entre que se escribió el borrador y se publicó, a alguien le dio un ataque de sentido común y rectificó, según nos cuentan en el blog del COABDM. Aunque me temo que haya sido más por el revuelo que se ha armado y porque todo el mundo haya puesto la idea en la picota que no por el convencimiento de nuestros ilustres próceres de que ése no era el camino).

 

Twitter

About